Estamos en el puente de diciembre y a pocos días de comenzar las vacaciones de Navidad. Viajar es apasionante, pero cuando existe un Trastorno de la Conducta Alimentaria, puede ser horrible. Viajar implica salir de la zona de confort que implica la rutina y no controlar todo. “¿Qué voy a comer?, ¿Podré hacer ejercicio?” Es normal que surjan ciertos miedos, y vamos a dar algunos consejos para que puedas disfrutar de ese viaje:

  1. DATE EL TIEMPO PARA ESTAR PREPARADX. Viajar nos puede apetecer mucho, pero debemos ser sinceros con nosotros mismos. ¿Es el momento de hacerlo? ¿Lo puede aguantar tu cuerpo? ¿Y tu mente? Mide tus fuerzas y valora junto con tu equipo terapéutico si es una buena idea en el punto de tu recuperación.
  2. VE CON ALGUIEN QUE TE AYUDE Y TE HAGA SENTIR BIEN. Es posible que esos miedos, como puede ser el miedo a subir de peso, hagan que intentemos comer menos de lo que nuestro cuerpo necesita. La enfermedad intentará convencernos de ello, y como no va a ser posible medir los alimentos igual que en casa, es posible que subestimemos las raciones. Es mejor que viajemos con alguien que nos pueda ayudar. Vendrán momentos difíciles, y un aliado puede ser de gran apoyo.
  3. CONTRUYE TU PLATO. Muchos viajes implican ir a buffets de hoteles. En esas situaciones tenemos que intentar no coger una cosa y después otra, y otra, y otra… Será muy difícil que calculemos cuánto hemos comido y quizás no sea el momento todavía de que atendamos a nuestras señales de hambre y saciedad. Debemos intentar servirnos en platos de tamaño similar a los de casa, todo a la vez.
  4. PLANTÉATE ALGÚN RETO. Como hemos comentado, es el momento perfecto para salir de esa zona de confort y probar cosas nuevas que no tomamos en casa, o incluso alimentos de otros países. Intentemos no limitarnos a lo conocido y probemos sabores nuevos que solo están en ese lugar. También tenemos que reconocer que ya estamos haciendo un gran reto saliendo de nuestra rutina. Si un reto mayor puede suponer que nos saltemos alguna comida después, debemos priorizar hacer bien las comidas en cantidad suficiente.
  5. CELEBRA TUS LOGROS. Los días de viaje pueden ser días de ataque de pensamientos. No nos frustremos con lo que no somos capaces de hacer todavía. Es totalmente normal tener dificultades, vamos a ser compresivos con nosotros mismos. Vamos a pensar en todo lo que estamos consiguiendo y en los ratitos buenos que este viaje nos está aportando.